Cuando pensar y creer que es el suicidio una opción estúpida, pero factible. Cuando pensar en morir por tus manos no te asusta. Cuando no temes sentir y sabes que el dolor es sólo una ilusión, pero si temes pensar, por que lo haces en exceso, por que sabes que en el más profundo átomo en el núcleo de tus células está la habilidad para pensar e indagar en exceso, por que pensar te daña, por que sentir esto al estar frente a tu propia frialdad y ecuanimidad te hace sentir muerto. Cuando experimentar y frustrarte por esto comienza a suceder es cuando empezamos a apreciar nuestra vida y a buscarle un camino, por que aunque presumamos tenerlo, estamos concientes de que no es así, no tenemos ni una idea mínima de él. Cuando el más insignificante defecto te desanima, y ni hablar del más notable, observa el detalle, observa el más minúsculo detalle en cualquier cosa o ser frente a ti, no lo pienses, sólo observalo, recuerda, escucha esa imagen y huele esa forma, abraza la sensación y nota como la energía vuelve, asombrate por lo sencillo que es respirar y seguir y por lo mucho que lo complicas. En lo mínimo está el todo.
Toma en cuenta que una de las principales características de la vida es su aislamiento. Si no tenemos una película de carne que nos envuelva, morimos. El ser humano existe sólo en medida de estar separado de lo que lo rodea. La muerte es desnudamiendo; la muerte es comunión. Puede que mezclarse con el paisaje sea maravilloso, pero hacerlo supone el punto final para nuestro tierno yo.
Estamos increiblemente solos.
Cuando me vean cansado o serio, sabrán que me estoy diciendo lo anterior, es algo común en mi, y lo pienso cada segundo, junto con otras muchas cosas más, todo al mismo tiempo. El músculo cerebral se comporta de formas extrañas en este cráneo tan amorfo.
Ahora sólo puedo pensar en aquel otro individuo aislado que está fijado en el patrón eléctrico que fluye en mi cabeza. En lo mínimo está el todo.
La abstracción es sólo una herramienta.
No lo piensen, se sentiran mejor.
Toma en cuenta que una de las principales características de la vida es su aislamiento. Si no tenemos una película de carne que nos envuelva, morimos. El ser humano existe sólo en medida de estar separado de lo que lo rodea. La muerte es desnudamiendo; la muerte es comunión. Puede que mezclarse con el paisaje sea maravilloso, pero hacerlo supone el punto final para nuestro tierno yo.
Estamos increiblemente solos.
Cuando me vean cansado o serio, sabrán que me estoy diciendo lo anterior, es algo común en mi, y lo pienso cada segundo, junto con otras muchas cosas más, todo al mismo tiempo. El músculo cerebral se comporta de formas extrañas en este cráneo tan amorfo.
Ahora sólo puedo pensar en aquel otro individuo aislado que está fijado en el patrón eléctrico que fluye en mi cabeza. En lo mínimo está el todo.
La abstracción es sólo una herramienta.
No lo piensen, se sentiran mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario