9.7.10

Pinches humores insoportables. Mi casa es una prisión dónde nisiquiera puedo estar en el espacio que se supone es mio. Además, mi imaginación ha andado muy lejos, se podría decir que en sus propios asuntos, como para que se me ocurra algo que hacer o en que entretenerme. Sigo leyendo, mucho, hasta he hecho ejercicio. He querido ver a mucha gente, amigos, pero al final se me quitan las ganas; sólo hay una persona a la que tolero, que en realidad ayuda y me da calma, paz.

Por otro lado, parece que se me esta quitando lo brabucón, o por lo menos ahora pienso mejor las cosas. Estoy aprendiendo a usar expresiones para impresionar a la gente, a mirar fijamente, o por lo menos desviar sus miradas. Es algo que me está empezando a gustar, y no temo las consecuencias. Siempre las hay, más aún si la tolerancia es poca.

También me he vuelto más paciente. Aguanto más el hambre, aunque ésta nunca se va del todo. Puedo caminar más, sin embargo algo me estorba. Hay ciertas ideas que se van aclarando con el tiempo, pero las preocupaciones crecen todos los días.

Creo que simplemente me estoy volviendo una bomba de tiempo.

1 comentario:

Avediana dijo...

Mmmm, espero que para cuando vuelvas a escribir ya estes mejor, asi nos pasa a todos, una criris diaria, semananal, mensual, unas más grandes que otras, pero siempre las tenemos, ánimo, un abrazote!